Muy grave un joven al que unos amigos le introdujeron aire a presión por el ano

Una broma siniestra tiene a un joven de 16 años entre la vida y la muerte en la UCI del hospital de Jaén. El menor se encontraba con unos amigos en el taller del padre de uno de ellos cuando, por causas que no han trascendido y que investiga la Guardia Civil, uno de ellos le introdujo aire comprimido por el ano. El resultado fue que a la víctima se le ha tenido que extirpar el bazo y parte de los intestinos y tiene afectados otros órganos como el hígado y los riñones, por lo que ayer mismo se le empezó a suministrar tratamiento de diálisis. Cinco días después de ser ingresado en el hospital jiennense, el joven se encontraba ayer estable aunque su estado sigue siendo muy grave.

La macabra acción de cuatro adolescentes tiene consternada a la localidad de Valdepeñas, en la Sierra Sur jiennense, donde el pasado viernes sucedieron los hechos. Cuatro amigos se reunieron en el taller del padre de uno de ellos, pero el encuentro acabó precipitadamente cuando uno de ellos recibió aire comprimido en el ano con un compresor similar al utilizado para inflar la rueda de los camiones. La Guardia Civil, que ha abierto una investigación, trabaja con la hipótesis de que hay un responsable de los hechos y otros dos testigos. Sin embargo, aún no se han practicado detenciones.

La víctima fue trasladada de urgencia hasta el hospital Médico-Quirúrgico de Jaén, donde fue intervenida nada más llegar de peritonitis. Sus padres, Gabriel y María Antonia, admitieron ayer a las puertas del hospital sentirse desolados y no encontraban una explicación que justifique semejante broma. "Dicen que fue jugando, pero vaya juego, eso es más que una broma", comentó el padre. Ya han anunciado que emprenderán acciones judiciales para depurar responsabilidades, aunque las familias de los menores que protagonizaron los hechos mantienen buenas relaciones e incluso han visitado a los padres de la víctima en el hospital.

En fuentes sanitarias se indicó ayer que el menor se encuentra estable dentro de la gravedad. Los padres, sin embargo, se muestran pesimistas sobre su evolución, aunque se aferran a la fortaleza y la buena salud del chico para mantener la esperanza.


FUENTE: EL PAÍS