Y ahora vuelvo a mi planeta

Se acerca el final de Perdidos y algunos infieles creen que el final va a ser una puta mierda. Además de desearles que un racimo de herpes les germine en los genitales, me gustaría recordarles que, pase lo que pase con Perdidos, es difícil que su final sea más bajona que cualquiera de estos siete:

-Alf: al final de la serie, Alf era detenido por algo así como el FBI para ser torturado y diseccionado.

-Dinosaurios: la serie para niños protagonizada por señores disfrazados de reptiles gigantes acababa con la extinción de todos los personajes.

-Cosas de marcianos: el jefe marciano de la familia marciana les ordenaba regresar a Marte, así que el padre de la familia marciana se veía obligado a dejar inconsciente a su novia humana -relación que había sido el motor de la serie durante varias temporadas- para borrar sus recuerdos antes de volver a su planeta.

-Dallas: el culebrón texano por excelencia acababa con J.R. suicidándose porque un demonio que se hacía pasar por ángel le enseñaba lo buena que sería la vida de todo el mundo si él no existiera.

-David el gnomo: los gnomos, según la serie, sólo viven 400 años y David los cumplía en el último capítulo.

-La casa de la pradera: al final, la gente del pueblo se volvía loca y volaba por los aires sus casas. La única que quedaba en pie era la casa de la pradera, que era abandonada y okupada por una familia de conejos.

-Historias de hospital: en el último capítulo se explicaba que toda la serie había sido el producto de la imaginación de un niño autista. Y moría un gatito.

Todo esto está contado con más detalle y gracia aquí.

1 comentario:

Chicapájaro dijo...

Yo no me acordaba de estos finales. Me has roto el corazón.