Y quien diga que no, miente. El alcohol es nuestro fiel compañero, el que nos ayuda a ver las cosas más bonitas, más dulces, más interesantes. El que hace que podamos pasarlo bien en una fiesta de mierda. Es el que hace que al bailar nos de la impresión de que tenemos ritmo. El que por un corto período de tiempo nos hace cantar, y lo más importante, nos hace pensar que lo hacemos bien. El que hace que la gente que normalmente nos parece tan subnormal que no alcanzamos a pensar que vengan de nuestro mismo planeta, de pronto merezcan se tratados como personas. El que nos da valor cuando casi siempre carecemos de él. Es el que hace que los golpes duelan menos.
El alcohol nos da muchas cosas, y a cambio sólo nos deja ese, a veces molesto, rastro al día siguiente, que es la resaca. Pero es un precio ínfimo el que hay que pagar por todos esos placeres de los que nos provee.
El alcohol es un placer que traspasa la barrera de lo humano, y si no, que se lo pregunten a estos tiernos animalitos, que se lo pasan pipa a base de amarula, un abendición del señor. Un fruto que al caer fermenta rápidamente y llega a alcanzar los 17 grados.
Y todo esto se aprende gracias a esa otra gran bendición que son las revistas del corazón.
6 comentarios:
donde se puede comprar eso?
semos tiernos animalitos. y no has hablado de lo estético qeu es beber. nota para PIOPIO: se peude comprar crema de licor de amarula online
en serio? dicen que sabe como el baylies pero mas afrutado (se escribe así bayleis?)
bailey's
gora irlanda askatuta
irlardar presoak,
euskal herrira!
no seréis vosotros los radicales de la sala rekalde de los que hablaba manuela Miss Weatherfield.
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