Cuenta la leyenda que Robert Johson se encotró con el diablo en un cruce de caminos y que éste vendió su alma al diablo a cambio de tocar el blues de manera inigualable. Lo cual hace que Eric Clapton se muera de envidia.
Lo que me lleva a escribir esto, más que la dudosa veracidad del asunto (Oh sí, señor Tempestad, lo de los Kinks como pioneros de TODO bien podría no ser cierto) es le hecho de que exista una película que lo cuente.
Es más, la película se llama Crossroads, la banda sonora corre a cargo de Ry Cooder (otro admirador del negro de dedos larguísimos) y que esté protagonizada por, redoble de tambores, el cahvalín de Karate Kid. Ya sé qué quiero pedir a los Reyes Magos.
4 comentarios:
crossroads no es también la peli de Britney?
claro, y es que britney vendió su cerebro al diablo para ser buena cantant..... para ser famosa.
la chica del teimpo me ha robau el comentario
pues leponen cuatro estrellas, eso en muchas publicaciones significa obra maestra.
womanizer se encontró con el diablo, sí, pero se lo flló, y siguió descendiendo por el infierno infinito.
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