De cómo la gente pierde el norte y Alemania está poblada de gente siniestra

Un gañán alemán se aburría el otro día y no se le ocurrió nada mejor que ir al teatro a agredir a una actriz con una ballesta. Resulta que el salado de él estaba obsesionado con la chica, que también sale en Amar en tiempos revueltos. Lo he leído en El País, no en el ¡Hola! que conste, y lo mejor es el arsenal que el cachondo llevaba en la mochila.


Y yo estoy rodeada de ellos... (aunque al menos éste estaba en vuestro territorio)

2 comentarios:

justizen dijo...

olaf también es alemán y nos va dar un local remajo para la prom

Miss Weatherfield dijo...

espera a que saque la katana...