Hace dos semanas en todos los portales de Uribarri apareció un aviso municipal recordando a los vecinos que no se pueden alimentar los gatos callejeros. Bien, desde entonces, aparte de elevarse el número de viejas aburridas tricotando en sus sofás, los gatos del barrio se dedican a perseguir a la gente. Te siguen como tu sombra y te observan. Creo que es cuestión de horas que empiecen a atacar a la gente. Creo que éste será mi último post antes de hacerme una especie de chica gato. Ha sido un placer.
1 comentario:
ojalá hubiera forma de simular tu cara de "gato observante" que pones para explicarlo en persona.
Publicar un comentario